El área de suministro eléctrico para sistemas vitales se caracteriza por la necesidad de la disposición total de los equipos alimentados a través de la energía alterna. Estos sistemas críticos deben disponer de la más fiable de las señales libres de interferencias y deben contar con el mayor aislamiento de las impurezas presentes en las líneas para evitar que ante actuaciones tan delicadas como las intervenciones quirúrgicas, ninguna eventualidad perjudique la realización de la misma.
Asimismo, los procesos de laboratorio deben contar con la mejor alimentación posible para que los resultados y componentes de las pruebas sean exactos y no se perjudiquen por las fluctuaciones de la línea, además de asegurar la máxima vida de los equipos de alto coste.